Pensar, Sentir y Actuar: La Clave que los Gurús del Dinero No te Cuentan
- Ernesto Archundia

- 10 nov 2024
- 3 Min. de lectura

Introducción
Hoy en día, el mundo está inundado de "gurús" que ofrecen soluciones mágicas para transformar tu situación financiera. Basan sus métodos en conceptos como la física cuántica, la energía del dinero y el poder de los pensamientos y creencias. Desde repetir mantras hasta cambiar hábitos, sus recomendaciones han encontrado un amplio público, y no es de extrañar: millones de personas buscan desesperadamente mejorar su economía.
Sin embargo, aunque muchos de estos enfoques tienen elementos útiles, hay algo fundamental que rara vez se menciona: pensar y sentir no son suficientes. La acción es el puente que conecta tus pensamientos con tus resultados. Wallace D. Wattles lo expresó perfectamente: "Por el pensamiento lo que quieres lo atraes. Por la acción lo recibes".
La Limitación de Solo Pensar y Sentir
No hay duda de que el poder del pensamiento positivo y la visualización tienen su lugar en el camino hacia el éxito. Pensar en lo que deseas te ayuda a enfocar tu mente y establecer metas claras. Sentirlo como un hecho consumado puede alinear tus emociones con ese objetivo, generando motivación. Pero, si no haces nada al respecto, esos pensamientos y emociones se quedarán en el aire.
Por ejemplo, ¿de qué sirve visualizar un ascenso si no tomas la iniciativa de mejorar tus habilidades, ofrecer soluciones innovadoras o demostrar tu valía? Pensar y sentir son el punto de partida, pero la acción es lo que convierte el deseo en realidad.
La Importancia de Actuar
Actuar es el paso que convierte tus ideas en resultados tangibles. Si bien tus pensamientos crean la dirección y tus emociones te impulsan, la acción es lo que te mueve físicamente hacia tus metas. La acción es lo que pone en marcha las oportunidades, genera conexiones y transforma el potencial en resultados concretos.
Ejemplo: Supongamos que tu objetivo es mejorar tus finanzas personales. Puedes visualizar la cantidad de dinero que deseas, sentirte como si ya lo tuvieras, e incluso repetir afirmaciones positivas. Pero si no tomas medidas prácticas como elaborar un presupuesto, buscar nuevas fuentes de ingresos o mejorar tu educación financiera, será difícil que esa meta se materialice.
Cómo Integrar Pensar, Sentir y Actuar
Define claramente lo que deseas: Identifica tus metas con detalle. ¿Qué cantidad de dinero quieres generar? ¿En cuánto tiempo? ¿Qué cambios necesitas hacer en tu vida para lograrlo?
Visualiza y alinea tus emociones: Tómate unos minutos cada día para imaginar cómo sería alcanzar tu meta. Siente la emoción de haberlo logrado. Este ejercicio te ayudará a mantenerte enfocado y motivado.
Diseña un plan de acción: Divide tu meta en pasos específicos y alcanzables. Por ejemplo, si deseas aumentar tus ingresos, podrías buscar oportunidades de capacitación, enviar tu currículum a nuevas empresas o iniciar un proyecto personal.
Ejecuta de manera constante: La acción no tiene que ser perfecta, pero sí consistente. Cada pequeño paso que des te acerca más a tu objetivo.
Evalúa y ajusta: Regularmente, revisa tus avances y ajusta tu plan según sea necesario. Mantén la flexibilidad para adaptarte a las circunstancias, pero sin perder de vista tus metas.
Por qué Actuar es la Parte que los Gurús Ignoran
Muchos "gurús" enfatizan el pensamiento y las emociones porque es lo que más resuena con las personas. Pensar positivo y sentir abundancia son ejercicios inspiradores y fáciles de practicar, mientras que la acción requiere esfuerzo, disciplina y perseverancia.
Sin embargo, sin acción, el pensamiento queda incompleto. La vida real exige decisiones y esfuerzos tangibles para movernos hacia nuestras metas. Esa es la verdad que no siempre se cuenta.
Conclusión: El Poder del Pensar y Actuar
Pensar en lo que deseas y sentirlo como si ya fuera tuyo son pasos poderosos, pero la acción es lo que transforma el sueño en realidad. Como dijo Wallace D. Wattles: "Por el pensamiento lo que quieres lo atraes. Por la acción lo recibes".
Si estás listo para transformar tu situación financiera o cualquier otro aspecto de tu vida, recuerda que la clave está en integrar pensamiento, emoción y acción. Es un equilibrio entre soñar en grande y trabajar duro para hacer realidad esos sueños.
¿Estás listo para actuar? ¡El momento es ahora!





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